Es el sueño de tantas personas: inventar algo que les haga multimillonarios. Alex Shlaferman, con sólo 20 años, lo ha conseguido. Y no una vez, sino varias. La primera que logró tenía únicamente 11 años. Hoy es el dueño de Vante Toys, una compañía de productos de consumo que facturará este año cerca de 10 millones de dólares (cerca de 8 millones de euros), según sus propias estimaciones. Su acelerada vida empresarial le ha llevado incluso a que una productora se fije en ella para crear un reality show.
Su empresa va tan bien, que Shlaferman hasta tiene su propia fábrica de juguetes en China, en la que emplea a 48 personas. Tener su propio equipo, dice, le ha permitido rebajar los costes a la mitad. “Si compro algo a un fabricante en China por un dólar, significa que lo están haciendo por 50 centavos”, razona. Además, se trata, asegura a Business Insider, de una cuestión de calidad, porque en el gigante asiático “hay problemas de control y nunca se sabe lo que estás recibiendo”, explica. En Brooklyn, donde nació, mantiene la sede central, en la que tiene siete trabajadores.
El producto que le ha catapultado al éxito este año es el Wallet Ninja, que cuenta con 18 utilidades planas integradas en el tamaño de una tarjeta de crédito. Es como una navaja suiza pero sin cuchillo. Y se puede llevar en la cartera. Incluye seis llaves, cuatro destornilladores, cuatro abridores, un pelador de frutas y hasta un soporte para el teléfono móvil. Tiene un precio de 30 dólares y está teniendo una gran acogida en gremios como carpinteros, repartidores, mecánicos…
El Wallet Ninja se vende en Amazon y estará también esta Navidad en gigantes minoristas como Walmart y Walgreens. Shlaferman prevé, además, lanzar una amplia campaña de publicidad en las televisiones. Los pedidos se acumulan y previendo un incremento de las ventas en las próximas fechas, el joven empresario estima que los ingresos alcanzarán los 10 millones de dólares (casi 8 millones de euros).
El año pasado, Vante Toys ya facturó alrededor de 5 millones de dólares (casi 4 millones de euros).La empresa ha ido creciendo ininterrumpidamente lo últimos cuatro años. Antes del Wallet Ninja, Shlaferman ya triunfó con un juguete, el famoso avión boomerang llamado Super Looper, cuando sólo tenía 16 años. Lo presentó en una Feria del Juguete y recibió muy buenas críticas. Por aquel tiempo, los fabricaba en su propia habitación.
Su carrera, no obstate, comenzó mucho antes, cuando sólo tenía 11 años y comercializó un DVD en el que enseñaba a levitar. En sólo una semana vendió a través de Internet 100 copias, a 100 dólares cada una. “En unos días gané 10.000 dólares y mis padres no tenían ni idea”, cuenta el joven emprendedor.
Con 15 años trabajó un verano para un amigo de la familia que vendía productos de cocina por las ferias de todo el país. Conoció entonces a un hombre del negocio de los juguetes que fabricaba en China. Trabajó para él y aprendió los entresijos que le han permitido llegar hasta lo que es hoy Vante Toys.
Los comienzos, como suele ocurrir, no fueron un camino de rosas. La comercialización del Super Looper no fue fácil. Llamó a todas las puertas sin respuesta. Al fin y al cabo, sólo tenía 17 años. Pero insistió e insistió y acabó conociendo a dos personas en Toys R Us y Bath & Beyond a las que convenció. Ambas firmas pusieron en sus tiendas el juguete y en unas pocas semanas arrasó.
Fue el verdadero punto de inflexión para este joven neoyorkino de personalidad extrovertida. Compró con 18 años un Maserati, para sustituirlo al poco tiempo por un camión, y se hizo famoso por las fiestas que organizaba, incluso sobre el puente de Manhattan, lo que le llevó a pasar un par de noches en el calabozo. Una vida acelerada, la de Alex Shlaferman, que podría sumar en los próximos meses su propio reality show.
Copia del artículo publicado en YAHOO/Finanzas el 03-11-2014
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