Si buscamos la definición de Crisis, nos encontramos
que es: la fase más depresiva de la evolución de un proceso económico recesivo.
Y por recesión se entiende que es
el movimiento cíclico descendente de la economía con disminución del PNB (Producto Interior Bruto) de un país.
Es decir, la
economía cae y con ella todos los sueños y aspiraciones personales y
profesional que teníamos para los siguientes años. Todo ello hace que no tan
solo perdamos nuestro poder adquisitivo, sino que además esto nos afecte anímicamente
de forma negativa con lo que todo ello comporta: negatividad, pesimismo,
depresión, y victimismo (por qué a mí).
Cuando estamos inmersos en la
crisis, sólo vemos los
problemas, no nos focalizamos en las soluciones y eso hace que nos cueste mucho
más salir de ella. En el mejor de los casos, cuando nos damos cuenta de que
hay soluciones, quizás no nos gustan tanto como para ponerlas en práctica, y
con ello alargamos más el proceso de salida.
Generalmente,
esas soluciones que son más potentes son las que cuestan más de utilizar, ya
que necesitan de un cambio más profundo por parte de la persona, no es simplemente
voy a cambiar de trabajo, vender mi coche, o dejar de asistir al gimnasio, sino
que estas soluciones remueven nuestras
creencias, valores y hábitos, por lo que ese cambio requiere un trabajo
interior muy profundo, para que lo hagamos, estemos convencidos de ello y
posteriormente nos sintamos satisfechos y no nos arrepintamos.
Como decía A.
Einstein: “No podemos pretender que las cosas cambien si siempre hacemos lo
mismo” Es en tiempos de crisis dónde aflora lo mejor de cada uno,
nuestra creatividad, ingenio, etc. y es todo esto lo que te ayudará a encontrar
la solución.
Sea cuál sea tu
problema en este momento, olvídalo aunque sea sólo para hacer este ejercicio (estás
sin trabajo, tu negocio no va cómo quisieras, en el trabajo no hay buenas expectativas
de futuro, tus ingresos se han reducido a la mitad y te cuesta llegar a fin de
mes, las ventas están bajo mínimos, te cuesta pagar a todos tus trabajadores,
etc.) Cierra los ojos e imagina que tienes una varita mágica a la que puedes
pedir un deseo, piensa en cómo quieres estar dentro de 3 años, en qué tipo de
trabajo, ganando cuanto, en qué lugar, con cuántos trabajadores, vendiendo
cuánto, o haciendo qué…….?
Cuando tengas una
visión clara de cómo te ves en el futuro, eso sí, que sea realista, no puedes
pedir me veo “operando a corazón abierto en un hospital” y tienes los estudios
de peluquería….. y con eso no quiero decir que si eres estilista, no puedes
aspirar a mucho más, ESO NUNCA!! me refiero a que necesitas más de 3 años para
convertirte en médico cirujano, así que tu deseo podría ser: haber aprobado mi
tercer curso de medicina.
Con tu
objetivo/deseo ya fijado debes anotar en un papel, paso por paso qué es lo que
crees que deberías hacer para alcanzarlo. Por ejemplo si lo que quieres es que
tu empresa venda más (un 10% + que el año anterior), puedes hacer una, similar
a esta:
1.
Valorar si el producto que estás ofreciendo es el que el mercado necesita o
quiere.
2.
Buscar un producto estrella (dentro de los que tienes o crear uno para
potenciarlo)
3.
Potenciar tu equipo de ventas para
motivarlo, y ayudarlo a ser un Equipos de Alto Rendimiento.
4.
Buscar otros clientes potenciales
(extranjero, o cambiar de nicho)
5.
Valorar la venta on-line de tus
productos.
6.
Buscar ayuda u otros recursos (socios,
entidades financieras, un coach
para ayudarte a diseñar y escoger la estrategia hacia tu objetivo, )
7. Crear un nuevo Plan de Marketing
8.
Si lo que tienes es un comercio, quizás la solución pase por contratar un
comercial o vender tus productos también via on-line.
9.
Etc. Etc.
Una vez tengas
esta lista, escoge tres de todas las opciones escritas, las que te parezcan más
potentes, y las escribes en tres hojas diferentes (una opción para cada hoja) y
debajo escribe todos los pasos que vas hacer para averiguar cómo desarrollar
esa opción (Plan de Acción), numerando los distintos pasos y poniendo fechas y
horas en las cuales realizarás ese paso.
En la opción de “contratar un asesor/coach”, por
ejemplo, deberás buscar uno por internet o alguno que te recomienden y que
sepas que trata el tipo de temas que tu quieres trabajar (empresa, negocios,
emprendedores, etc.). Segundo paso entrar en su página web y ver cómo trabaja,
puedes mandarle un mail o hacer una llamada para qué te cuente personalmente si
el coaching te puede ayudar y de qué forma. Y por último que te haga un
presupuesto de cuánto te puede costar esta ayuda profesional.
Con todos estos
datos, ya tienes una de las opciones trabajada, ahora sigue con las otras dos.
Cuando tengas las tres, es tan fácil como estudiar cuál es la mejor opción y
con cuál crees que conseguirás mejores resultados. Cuando lo tengas claro y
como ya tienes el Plan de Acción hecho, será sólo ponerte manos a la obra y
dirigirte hacia tu meta.
Como dice Paul
Romer: “Una crisis no se puede desaprovechar, todos queremos crecimiento
económico pero ninguno quiere el cambio.”
Al igual que las
etapas de la vida, las crisis vienen y van y por muy profunda que sea, seguro
que no ha mucho tiempo, la recordarás como una etapa más, y si has sabido
buscar tu propia solución, será la crisis gracias a la cual has conseguido…………
¡Gracias por tus comentarios!
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