Una de las claves de las relaciones interpersonales es la
comunicación y si a nivel personal es básico, a nivel profesional es
imprescindible si queremos que nuestro negocio/empresa funcione.
Tenemos tendencia a dar consejos a las personas de nuestro
entorno, pero a menudo no tomamos el tiempo necesario para diagnosticar y
entender claramente y de forma profunda el problema.
Si queremos interactuar efectivamente con alguien, primero es
necesario entender a esa persona, porque si ella nota que utilizas alguna
técnica, duplicidad o manipulación por tu parte, no se sentirá segura para
abrirse y confiar en ti.
Escucha empática: Su esencia no es que estés
completamente de acuerdo con esa persona, es que entiendas plenamente,
profundamente a esa persona, emocionalmente e intelectualmente. A parte de con
las orejas, se escucha con los ojos y el corazón.
Diagnosticar antes de prescribir
- Este principio es aplicable también a las ventas. Un buen vendedor procura entender primero las necesidades, preocupaciones y la situación del cliente.
- Los abogados, primero recogen los datos necesarios para entender la situación, para entender las leyes y los precedentes antes de preparar el caso.
- En el diseño de productos, primero hay que sondear a los consumidores y observar sus hábitos y sus motivos de compra.
- Un profesor calibrará la clase antes de empezar a enseñar.
- Un buen ingeniero habrá de entender las fuerzas y tensiones antes de diseñar el puente.
- Un buen padre, entenderá antes de evaluar o juzgar a sus hijos. La llave para un buen juicio es la comprensión.
Las personas quieren ser entendidas. Alguien que escuche con
empatía puede ver qué pasa en el fondo de otra persona con mayor rapidez, y puede
demostrar tanta aceptación y comprensión que el interlocutor se siente seguro y
conseguirá quitar capas y capas hasta llegar al núcleo de la persona que es
dónde está el problema.
Y la segunda parte: Procurar
que nos entiendan
Hay que sentir empatía en la cabeza, hacer una exposición
efectiva y entrar en su marco mental. Dejar clara tu posición de una manera
sencilla y visual y describir lo mejor posible la alternativa que favorece tu
explicación.
En la empresa/negocio, puedes dedicar tiempo para relacionarte
de persona a persona con los empleados, compañeros, jefe. Escúchales y entiéndelos. Haz que el elemento humano sea tan
importante como el técnico o financiero.
Procura entender primero, antes de que aparezcan los
problemas, antes de probar evaluar y prescribir, antes de exponer tus ideas, procura entender. Es un hábito muy poderoso
de la interdependencia efectiva.
Basado en el libro de
Stephen R. Covey “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario